miércoles, 4 de julio de 2012

Desvariando con tres azucarillos

A veces, las personas nos pueden parecer poco racionales, poco serios, algo desalentadoras o incluso personas ingratas por sus apariencias. Cuánto daño nos podemos llegar a hacer si no somos capaces de entender que hay mucho más de lo que un maquillaje, un peinado o una marca pueden aportarnos como personas.
Por suerte para mi, en estos últimos días he podido conocer a gente maravillosa de diferentes lugares de nuestro planeta, y me siento muy feliz por ello. Desde luego, hasta el día de hoy, he tenido el privilegio de poder conocer más profundamente a los que hoy llamaré mis tres azucarillos. Y me gustaría poder compartirlos con todo el mundo, a pesar de que mucha gente no sabría valorar ni una mínima parte de lo que realmente son.
Mi primer azucarillo tuve el privilegio de conocerlo hace unos meses. Qué decir…, la verdad es que solo con su mirada ya lo dice todo, energía, alegría, color, todo lo que desprenden sus ojos puede definirse como belleza y vida. Es genial poder mirar a esos ojos azules y saber que entre los azucarillos de mi café ellos estarán ahí para enseñar y escuchar.
Mi segundo azucarillo es alguien totalmente diferente a mí, aunque a veces pienso que solo en apariencia. Es cierto que no hace falta compartir un idioma a la perfección para entenderse perfectamente con alguien y creo que en este caso, se ha cumplido. El mar puede unir culturas mediante los barcos por ejemplo, pero las ganas de aprender y de escuchar muchísimo más aún.
Mi tercer azucarillo es sin duda mi loquita preferida. Entre azul y gris, entre locura y felicidad exagerada. Energía allá donde va y desbordante en cuanto a sonrisas. Todo lo que se acerca a ella, siente que recibe su luz y por ello, creo que todos somos como girasoles buscando el calor del gran astro.
La verdad es que los días siempre empiezan bien cuando tengo mis tres azucarillos cerca para darme energía, felicidad y sobre todo cuando puedo disfrutar de sus conocimientos. Este desvarío es un poco diferente a todo, pero no deja de ser un desvarío, pues comparar a tres personas con tres azucarillos no se puede considerar otra cosa. Pero me alegra poder compartir esto con ellos y espero poder hablar de más grandes descubrimientos en estas nuevas etapas de mi vida en la que el aire fresco me alienta y en la que el mar está día tras día conmigo.

2 comentarios:

  1. veo que sigues escribiendo como siempre...mejor diría yo...y sigo teniendo un libro tuyo...un beso, me alegro que todo te vaya genial :)besitos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me alegra saber que te gustan Lety! No se si escribo mejor o peor, se que escribo diferente y desde luego creo que, ofreciendo, o al menos intentándolo, otro punto de vista de la vida un poco más optimista. Me alegra saber que aun conservar ese libro. Para mí era y es un libro especial y ese vínculo de amistad por el cual llegó a ti nos unirá siempre. Un saludo

      Eliminar